Descripción

La cúrcuma es llamada el oro indio o el azafrán de los pobres o la raíz asiática. Aunque es un condimento muy apreciado en la cocina y la dieta por aportar color y sabor a las comidas, sus aplicaciones en el campo de la medicina la hacen aún más valiosa. 

La curcumina, su ingrediente activo, tiene poderosas propiedades biológicas, por eso, en la medicina ayurvédica de la India, se recomienda la cúrcuma para tratar el dolor crónico e inflamación. Asimismo, la medicina occidental valora sus atributos como analgésico y agente curativo.

La cúrcuma posee los componentes necesarios para que el organismo funcione como un reloj y luche de manera efectiva contra enfermedades infecciosas, por ese motivo se han multiplicado los ensayos clínicos para conocer de manera más completa su inmenso potencial.

De tal manera que, su color amarillo brillante esconde un mundo de propiedades y beneficios que a continuación se analizará.

¿Cuáles son algunos de sus beneficios? Ha llegado el momento de saberlo.

Tiene una gran capacidad antiinflamatoria: Con relación a esto, la Arthritis Foundation menciona varios estudios en los que la cúrcuma ha demostrado su acción antiinflamatoria, lo que podría reducir los molestos síntomas que experimentan las personas con artritis en sus articulaciones.

Muchos investigadores médicos avalan la capacidad de la cúrcuma para aliviar el dolor y algunos señalan que pareciera que funciona tan bien como el ibuprofeno en pacientes con artritis en las rodillas, sin embargo, aún no hay un estudio concluyente que ratifique esta afirmación. 

Es recomendada para fines estéticos

Mezclada con canela, azúcar y aceite de oliva, la cúrcuma se utiliza para reafirmar la piel y exfoliarla. La acción de estos ingredientes estimula la producción de colágeno, además de hidratar y eliminar células muertas de la piel para que luzca radiante.

Por otra parte, se ha generalizado el uso de la raíz de la cúrcuma para atacar el acné y la sarna, así como, para aclarar la piel de ciertas manchas ocasionadas por la edad, hormonas o exposición a los rayos solares, mediante mascarillas faciales.

Mejora la función hepática

Se considera que, por sus efectos antioxidantes, la cúrcuma puede evitar que las toxinas dañen el hígado. 

Esto sin duda puede ser de mucho interés para las personas que ingieren medicamentos fuertes para la diabetes u otras enfermedades, los que por su uso prolongado se exponen a un daño hepático a mediano plazo.

Aliada para la buena digestión

Por su componente de polifenol es una caricia para el estómago, pues contribuye a mejorar la digestión, regular la flora intestinal y hasta puede ayudar en la pérdida de peso, debido a sus dotes antioxidantes y antiinflamatorios.

Actualmente, la medicina occidental estudia cómo la cúrcuma coadyuva a la reducción de la inflamación intestinal y al mejoramiento de la permeabilidad intestinal. Incluso se analiza su efectividad como tratamiento para el síndrome del intestino irritable.

Alivia el dolor de garganta

Gracias a tres compuestos importantes: la curcumina, demetoxicurcumina y bis-demetoxicurcumina, que en conjunto se llaman curcuminoides, actúa para brindar alivio al ardor, dolor e hinchazón de la garganta