Descripción

Las lentejas rojas tienen un sabor mucho más suave y su digestión es más sencilla para nuestro aparato digestivo. Son bajas en grasa y poseen una gran cantidad de nutrientes esenciales como fibra, proteína y minerales como el hierro, magnesio, selenio, zinc y vitamina B1, siendo además una excelente fuente de fósforo y ácido fólico.

Si estás en plan de bajar de peso, te vendrán bien porque sólo aportan 101 calorías por cada 100 gramos versus 165 calorías por 100 gramos en el caso de las lentejas comunes. Además, aportarán a conservar la sensación de saciedad con menos cantidad y ésta se prolongará por más tiempo gracias a los almidones que contienen.

En cuanto a la digestión, las lentejas rojas no tienen piel, por lo que son más fáciles de procesar y recomendadas para quienes presentan problemas de gases, gástricos, intestinales o de digestión lenta.

El consumo de esta legumbre estimulará el tránsito intestinal y evitará el estreñimiento debido a su alto contenido de fibra.

Para las mujeres embarazadas resultan muy beneficiosas también, dado que, al ser ricas en hierro, ayudan a prevenir la anemia durante el período de gestación, en tanto la fibra alivia el estreñimiento que frecuentemente ocurre durante la gestación. Su contenido de folato ayuda a prevenir defectos o malformaciones en el sistema nervioso del feto y evitan la posibilidad de un parto prematuro.

Lo mejor de todo es que no necesitan remojo y se cocinan mucho más rápido que las lentejas comunes. Lo ideal sería consumir una tasa de lentejas rojas cocidas al menos una vez por semana.