Descripción
Beneficios de la Harina Integral
La harina integral es obtenida al moler el grano de trigo entero y para obtenerla básicamente se tritura el grano entero del trigo y formar una harina.
Conserva todas sus propiedades, pues al obtenerse del total de grano del trigo. Su color que tiene es tirando a marrón.
Los alimentos elaborados a base de harina integral tienen un bajo índice glucémico y su absorción por el organismo es mucho más lenta y producen mayor sensación de saciedad a lo largo de las horas.
Una de las principales diferencias que tiene con la harina blanca es el contenido de fibra. El proceso de refinamiento por el que pasa la harina blanca separa la parte del grano rica en fibra del resto y es por esta razón que la harina blanca contiene menos fibra que la integral.
Una dieta rica en fibra tiene numerosos beneficios para la salud: evita la constipación, reduce los niveles de colesterol en sangre y puede ayudar a prevenir la obesidad.
La harina integral posee un nivel nutricional distinto al de la blanca. Conserva la cubierta exterior del grano (el salvado) y el germen de trigo, componentes que contienen una gran cantidad de vitaminas B-1, B-3 y B-5. Además, cuenta con minerales, hierro y ácidos grasos esenciales beneficiosos para nuestro organismo.
Los granos enteros de la harina integral ayudan a prevenir la absorción del colesterol “malo” y a disminuir los niveles de triglicéridos, dos grandes aliados de las enfermedades cardíacas.
La fibra de la harina integral atrapa y arrastra el exceso de grasa consumida a través de los alimentos y depura el organismo de sustancias tóxicas.
La harina integral puede ayudarte a reducir la talla porque genera una mayor sensación de saciedad que la blanca.
El cuerpo tarda más tiempo en digerir los granos enteros que los procesados y por eso al consumir harina integral sentimos que estamos llenos con rapidez.